ESCENARIOS:
El escenario principal de La isla de las musas es una isla de Galicia, al arrullo del viento del Atlántico, donde la lluvia canta fados, el viento la acompaña y uno puede perderse sin dificultad en la inmensidad de un océano siempre lleno de secretos.
Una isla, cerca de Baiona, donde de los manantiales brotan ojos albahaca y donde me atreví a situar una tumba grandiosa del cementerio de Soria. Pertenece a la familia García La Puente y, cuando siguiendo los pasos de Machado por el camposanto castellano, reparé en ella y en el enorme ángel, titánico, que la custodia, enseguida enraizó en mí la idea de que ese sería el lugar donde algunos de los protagonistas debían vivir la muerte.
MÚSICA:
Esta novela esconde en su interior dos hermosas canciones que han inspirado algunas de las características principales de la trama. ¿Qué características? No puedo desvelarlas. Eso lo tendréis que averiguar leyendo, pero sí os puedo decir qué canciones y grupos son. «Llantos de otra realidad», del disco Sueños y Locura de un grupo, hoy ya disuelto, llamado Red Wine y «A la luz de un candil» del disco Tangos y Margot de Malevaje.
Dos tipos de música en apariencia muy diferentes que maridan a la perfección en esta especial historia que he disfrutado mucho, muchísimo, escribiendo.